(Antonina Cascio) El 24 de marzo se cumple otro aniversario de un acontecimiento que nos marcó como personas, pero que también significó a nivel de sociedad y de Nación, una terrible y lacerante herida que, lo hemos comprobado en los últimos tiempos, aún no cierra. Quizás cuándo será ¡ Posiblemente cuando el último de los asesinos haya sido juzgado y haya sido encarcelado,

todavía habrá culpas que no serán pagadas, torturas de las cuales no oímos hablar pero no por ello fueron menos dolorosas y desaparecidos de los cuales ni siquiera un pequeño hueso podremos hallar para darle una digna sepultura donde la familia lo llore o al menos lo muestre como una señal de que la justicia de algún modo pudo actuar. Hay indignidades del ser humano que difícilmente se pueden reparar , o nunca, y que prefieren a veces, algunos seres humanos, negarlas , olvidarlas. Afortunadamente el exterminio que comenzó ese 24 de marzo, 33 años atrás, ha sido denostado, señalado y juzgado en la persona de muchos de sus ejecutores, por jueces implacables que ha intentado hacer justicia. El “proceso militar argentino” nos golpeó a todos, argentinos nativos y por adopción, extranjeros, jóvenes, viejos, niños, sufrimos las consecuencias de tanto daño infligido a otros seres, ciudadanos de este país o del mundo. También algunos italianos cayeron. Yo puedo nombrarles uno que conocí de cerca, que fue mi compañero de estudios y que cometió el error de ser un bohemio que escribía poesías en un cuartel militar, que en eso non habían convertido nuestra ciudad, nuestro país, nuestro mundo de estudiantes de Periodismo que creíamos en la Libertad. El gordo Casadidio que era más bueno que el pan. Como él tantos otros. He querido como argentina, gritar el dolor que aún me provoca todo aquello, y la vergüenza . Pero también como italiana, siento dolor y me averguenza que hayan pasado tantos años antes de que hubiera una reacción desde nuestra Patria. Por fortuna, el dolor y la ignomia de estos crímenes no tiene caducidad. No pasen por alto ese día amigos, que el feriado además de ser un día de descanso, sirva para hablar con los amigos, contarles a los jóvenes, mantener viva la Memoria.

* nella foto: Agosti, Massera, Videla