Un grupo de ciudadanos peninsulares se manifestaron frente al Consulado en Rosario en contra del ajuste presupuestario del 60 por ciento de los fondos para el exterior aplicado por el jefe de gobierno de ese país Berlusconi sacó la tijera para sus compatriatos en el exterior. (Archivo EFE) Una airada reacción provocó entre los ciudadanos

 italianos que habitan en Rosario, la decisión del jefe de gobierno de ese país, Silvio Berlusconi, de reducir en 60 por ciento los fondos destinados a sus compatriotas residentes en el resto del mundo. La preocupación se basa en que la asistencia social que reciben de Italia muchos integrantes de la colectividad de ese origen –que hoy viven en Rosario– podría verse afectada a causa de la cuestionada medida del gobierno peninsular. Por esa causa, este lunes un número importante de ciudadanos italianos que residen en la ciudad, se reunió frente a la sede del Consulado de Italia en Rosario y se manifestó en contra de la decisión del líder del partido Popolo della Libertá (PDL), que hoy ejerce la jefatura de gobierno. En 2008, el presupuesto destinado a las colectividades italianas en el exterior fue de 82 millones de euros, pero para 2009 esa cantidad sufriría un caída abrupta y llegaría apenas a 31 millones y medio, es decir, un recorte superior a los 50 millones de euros.